Hooola
Desde que aquella nave extraterrestre, que desprendía luz verde, apareció como suspendida por arte de magia en el cielo, nada ha vuelto a ser lo mismo. Cassie tuvo que dejar el instituto, a sus amigos, al novio al que nunca se confesó, Ben Parish, y, ahora, hasta a su propia familia. La primera ola llegó a través de un pulso electromagnético que les dejó en la completa oscuridad tecnológica provocando la lluvia de helicópteros y aviones sobre sus cabezas, después le siguió la segunda en la que muchos prefirieron buscar un lugar que creían mejor para sobrevivir, luego, la tercera ola les embistió con el doble de fuerza atacándoles con la mayor de las pestes (aquella que acabó con su madre y la mitad del espíritu de su familia). Y, en estos momentos, después de que presenciara la muerte de su padre ante sus propios ojos para protegerla y de que su hermano pequeño de cinco años (Sammy) le fuera arrebatado por los soldados, sólo le queda un motivo para sobrevivir: La promesa de recuperarlo vivo, tenga a quien tenga que mentir, patear el culo e incluso acabar con su vida.
La cuarta ola es el silencio previo al final y nunca, jamás, querrás escuchar otra cosa, porque cuando lo hagas estarás muerto. Pero algo está cambiando, Cassie está siendo vigilada por alguien, una persona que entra en su escondrijo cuando ella no está, que lee sus diarios y atesora sus recuerdos más íntimos y profundos. Una presencia que podría ser su perdición o su única esperanza.
Lo voy a leer ahora mismo¡¡¡¡¡
